Hombrelengua

Blog creado para brindar información actualizada acerca de la lengua y la literatura castellana.

viernes, 3 de agosto de 2012

Enseñando gramática con tiras cómicas

Este trabajo coinstituye una serie de actividades utilizando las tiras còmicas y de esta manera el alumno se divierta aprendiendo.

ESTIMULAR EL LENGUAJE

Actualmente un elevado número de niños son diagnosticados de retraso y trastorno del lenguaje, se habla constantemente de la conveniencia de acudir al especialista ya que la detección y el tratamiento precoz son esenciales.

Del trabajo que realiza el especialista depende en gran medida la evolución del niño, sin embargo, el trabajo con los padres es una prioridad, informarles sobre como se estimula el lenguaje y sobre los objetivos de tratamiento de su hijo es parte fundamental del tratamiento.




Las siguientes pautas son generales, muy útiles para establecer un intercambio comunicativo positivo. Esta es la base para posteriormente trabajar en casa, guiados por el especialista, objetivos de tratamientos más complejos.










¿Cómo hablar al niño?

  1. Adaptar nuestro lenguaje al niño: Hablar despacio sin modificar nuestra entonación, marcando los sonidos, sobre todo los sonidos que aún no se producen o pronuncian mal.
    Marcar todas las palabras dentro de la frase, sobre todo las palabras de función ya que la atención al lenguaje no es muy madura. ” la niña monta en el coche”
    Tener en cuenta los objetivos que actualmente trabajamos y recalcar este tipo de producción al dirigirnos al niño. Esta será su línea base y ajustaremos los enunciados a los objetivos. Es importante ofrecer estructuras gramaticales ordenadas y bajas en complejidad puesto que inicialmente es más sencillo que aprendan estos modelos.
    Hablar acerca de sus intereses y sobre lo que compartimos en el momento presente.
  2. Favorecer los intercambios comunicativos: Establecer periodos de interacción solos o a través de una actividad rutinaria o un juego.
    Escuchar lo que nos quiera decir, mostrándonos pacientes y receptivos (evitar mostrar preocupación). Hay que darles tiempo para que expresen con tranquilidad y establecer contacto ocular poniéndonos a su altura.
    Es importante no responder por él y dejar que se exprese con libertad.

jueves, 2 de agosto de 2012

La gramática y la ortografía en los mensajes de textos por celular





GRAMATIMÓVIL

Un mundo sin tildes. Y sin haches y sin signos de interrogación y admiración al inicio y sin apenas vocales (solo las necesarias para que el mensaje se entienda). Menos palabras y peor escritas que en los telegramas; así son la mayoría de los mensajes que enviamos desde el móvil. Y además con emotíconos, que no es que estén mal o sean feos, es simplemente que impiden expresar nuestro estado de ánimo con palabras. Y esto va complicando la expresión del pensamiento y la emoción; así al menos nos lo avisa Celdrán. «Nos expresamos peor cuando queremos plantear el pensamiento. Es más difícil ahora, y eso se traduce en titubeos lingüísticos del hablante y palabras que no han sido bien asimiladas». 


 
 


Después de haber observado y escuchado el video, responde:
¿Por qué los adolescentes suelen abreviar la palabras?


¿Con cuál de los adolescente te identificas? ¿Por qué?


Si no se hubiesen inventado los celualres ¿los usuarios redactarían adecuadamente sus mensajes?


APORTES LÉXICOS AL IDIOMA ESPAÑOL

INTRODUCCIÓN
Las unidades léxicas no saben de fronteras ni latitudes. Llevadas por el trasiego del hombre, pueden pasar con facilidad de un sistema lingüístico a otro, adaptándose a las circunstancias del nuevo medio, y pueden arraigar y ganar vitalidad en un habla cuando en su sistema de procedencia ya se han debilitado apreciablemente o desaparecido del uso
Aportes léxicos de procedencia arábiga en el español de Canarias
  • Acequia: “canal de riego o de drenaje”.
  • Alacena: “tipo de armario”.
  • Almanaque: “calendario”.
  • Almirez: “mortero para machacar”.
  • Fanega: “medida de capacidad y de superficie”.
  • Toronjil: “clase de hierba medicinal, empleada por sus propiedades estomacales y antiespasmódicas”.
  • Zalea: “trozo de tela o piel curtida que se coloca sobre el somier para evitar que se estropee el colchón”.

Aporte de voces indígenas



     Además, es importante que tengas en cuenta que —tal como sucedió con el latín— el español de América está sometido al sustrato indígena, por lo que muchas lenguas como el caribe, el quechua, el mapudungun, el náhuatl, el aymara, el guaraní y el arahuaco de las Antillas, han dejado su huella en nuestro idioma. Ya Cristóbal Colón atestiguó palabras que había oído a los nativos, como ají, cacique, hamaca, canoa, tibu­rón. Muchos de estos americanismos se refieren a la flora y a la fauna, a la vida rural, a la cocina y a los utensilios domésticos, a la terminología de la agricul­tura y de la industria minera, y han llegado a ser uni­versalmente conocidos y usados. Y en esta difusión, tenemos mucho que agradecer a brillantes escritores peninsulares del Siglo de Oro que emplearon americanismos en sus obras, siendo Lope de Vega el que realiza el esfuerzo más significativo para incorporar voces indígenas americanas a la lengua de la literatu­ra hispánica.
El mapuche
Era la langua de los araucanos. Del mapucha recibió el español varios vocablos: poncho (capote de monte), guata (alemán ‘Watte’), ruca (choza).
El tupí-guaraní
Palabras tomadas del tupí-guaraní: jaguar, ananas (los españoles también la llama piña), yacaré (caimán), tapioca (fécula de yuca).
Los quechuas eran una tribu emparentada con los aimará; ambas familias representaban el grupo étnico andino, base del imperio inca (hoy Bolivia y Perú).
Quechua
De los quechuas, por el camino de Pizarro, recibió el español varios vocablos: caucho, coca, chicha (bebida sacada del maíz), llama, cóndor, vicuña, pampa (llanura), papa (patata).

  


LEE ESTA RECETA E IDENTIFICA LAS PALABRAS SUBRAYADAS. LUEGO, INTENTA DESCUBRIR DE DONDE PROCEDEN.



Albóndigas a la jardinera




Ingredientes
Para las albóndigas
  • Carne de cerdo picada 80 g
  • Carne de ternera picada 80 g
  • Sal común 1 g
  • Pimienta blanca 0,5 g
  • Huevo 20 g
  • Ajo picado 2 g
  • Perejil 1 g
  • Pan remojado en leche 20 g
  • Harina c/s
  • Aceite de girasol c/s
  • Para la Salsa 1 Ración
  • Aceite de oliva 20 g
  • Zanahoria 50 g
  • Guisantes 50 g
  • Cebolla 50 g
  • Ajo5 g
  • Apio 10 g
  • Puerro 10 g
  • Laurel 1/2 hoja
  • Pimentón dulce 1 g
  • Vino blanco 30 g
  • Caldo de carne 200 g
  • Azúcar 5 g
Preparación:
Es una elaboración muy completa y muy Mediterránea. Contiene proteína, verduras, especias, etc.
 Es una elaboración que reúne las condiciones necesarias para ser un plato único en toda una comida.


1º En un bol agregamos la carne picada, las especias, el ajo muy picado, el huevo, el pan remojado en leche y el perejil muy picado. Lo amasamos todo y realizamos bolas de carne de unos 30 g/aprox. y por ración usaremos 5 albóndigas.
2º Las pasamos por harina y las freímos en aceite de girasol con el aceite muy caliente y que dore la harina y deje cocida la albóndiga. Reservamos.
3º En una cazuela con aceite de oliva, agregamos la hoja de laurel y la bresa muy picada de cebolla, ajo, apio, puerro y zanahoria. Lo sofreímos bien y agregamos rodajas de zanahoria.
 
4º Añadimos una cucharada de pimentón dulce, el tomate frito y dejamos cocer todo junto.
5º Agregamos las albóndigas, las mojamos con vino y dejamos cocer unos minutos, a continuación le añadimos caldo de carne. Dejamos cocer unos 15 minutos y pasado este tiempo le agregamos los guisantes que habremos cocido previamente unos 10 minutos.
6º Cocemos todo junto otros 10 minutos y listas las albóndigas jardinera.
Si la salsa queda un poco líquida se puede ligar con una picada o con un poco de harina tostada, o maicena disuelta en caldo.
Servir en plato hondo.
INFORMACIÓN NUTRICIONAL
  • 1 RACIÓN
  • Kilo Calorias (Kcal) 680
  • Proteinas (g) 39,3
  • Hidratos de carbono (g) 31,3
  • Fibra (g) 16,1
  • Grasas totales (g) 38,6
  • Colesterol (mg) 278
  • Alcohol (g) 2,6
  • Agua (g) 338
  • Calcio (mg) 360
  • Hierro (mg) 19,5
  • Yodo (micro gramos) 25,6
  • Magnesio (mg) 261
  • Zinc (mg) 5,1
  • Selenio (micro gramos) 25,5
  • Sodio (mg) 3270
  • Potasio (mg) 2070
  • Fósforo (mg) 830
  • Carotenos (micro gramos) 4000
  • Ac Fólico (mg) 124
Relaciona estas palabras de procedencia árabe con su respectiva imagen.
 

¿HABLAMOS ESPAÑOL O CASTELLANO?

Hoy en México los manuales de gramática se publican generalmente referidos a la lengua española y no a la castellana. Esto sin embargo no es igualmente cierto en otros ámbitos geográficos y en otros tiempos. En algunos países sudamericanos —quizá como restos de una actitud nacionalista a ultranza— parece preferirse la denominación de castellano o lengua castellana para evitar la referencia a España. Aquí mismo en México, pero en 1900, don Rafael Ángel de la Peña, un muy buen gramático olvidado, publicó un libro importante con el título de Gramática teórica y práctica de la lengua castellana, como lo había hecho antes don Andrés Bello, entre muchos otros. Asimismo en México la designación oficial por parte de la Secretaría de Educación Pública es español, aunque no hace mucho se decía también lengua nacional. No recuerdo que se le haya nombrado, recientemente, castellano por parte de las autoridades educativas. Sin embargo en habla coloquial no es raro oír expresiones como "en México se habla muy buen castellano" o "el castellano debe enseñarse en las escuelas". En nuestra Constitución Política no se hace referencia a la lengua oficial, tal vez porque esto, por obvio, no resulta necesario. En España, por lo contrario, hace poco, en 1978, los constituyentes dejaron establecido, en el artículo tercero de la Constitución española, que "el castellano es la lengua oficial del Estado". El que tan importante documento determinara que la lengua que hablamos en más de 20 países, incluido el que se denomina España, se llame castellano y no español produjo y sigue produciendo enconadas discusiones.

De lo que no puede caber duda es de que, en sus principios, la lengua que hoy hablamos tantos millones de seres humanos no fue sino castellano pues, aunque se considera caprichosamente como fecha de "nacimiento" de nuestra lengua el año 978, cuando monjes del Monasterio de San Millán de la Cogolla anotaron, en los márgenes de algunas vidas de santos y sermones agustinos, las "traducciones" de ciertas voces y giros latinos a la lengua vulgar, que no era otra cosa que el dialecto navarro-aragonés, lo cierto es que el castellano, nacido como dialecto histórico del latín en las montañas cantábricas del norte de Burgos, en el Condado de Fernán González, lo absorbió a partir del siglo XI, igual que al leonés, y respetó sólo al catalán y al gallego. Andando el tiempo, con la alianza de Isabel de Castilla y Fernando de Aragón, el castellano dejará en forma definitiva de ser lengua regional y pasará a constituirse en lengua verdaderamente nacional. Será a partir de entonces cuando con toda justicia le convenga el apelativo de lengua española, lengua de España. En 1535 escribe Juan de Valdés: "La lengua castellana se habla no solamente por toda Castilla, pero en el reino de Aragón, el de Murcia con toda el Andaluzía y en Galizia, Asturias y Navarra; y esto aún hasta entre gente vulgar, porque entre la gente noble tanto bien se habla en todo el resto de Spaña". Esta afirmación de Valdés lleva a Rafael Lapesa, uno de los mejores historiadores de la lengua española, a escribir: "El castellano se había convertido en idioma nacional. Y el nombre de lengua española, empleado alguna vez en la Edad Media con antonomasia demasiado exclusivista entonces, tiene desde el siglo XVI absoluta justificación y se sobrepone al de lengua castellana".

Así que, a partir de entonces, el castellano pasa a ser español y no dejará de serlo, aunque cosa contraria diga la Constitución española. Es definitivamente más importante la tradición secular que la conveniencia política. Quizá pretendieron salvaguardar el discutible derecho que otras lenguas, como el catalán y el vasco , tienen de ser llamadas "españolas", como deja verse en la segunda parte del artículo citado: "Las demás lenguas españolas serán también oficiales en las respectivas Comunidades Autónomas de acuerdo con sus Estatutos". En otras palabras, el catalán es, según esto, tan español como el español (como el castellano, según la Constitución española).

Estoy plenamente convencido, como muchos otros, de que la lengua que hablamos debe llamarse española porque, a las razones históricas que aduje, habría que agregar otras muchas, como las que menciona Juan Lope Blanch, en un artículo sobre este mismo tema: las instituciones culturales españolas no se refieren al castellano sino al español ("de la lengua española es la Gramática y es el Diccionario de la Real Academia Española"); la gran mayoría de nuestros gramáticos modernos la han denominado española; en otras lenguas, así se le denomina (espagnole, spagnuola, Spanish, Spanisch); el castellano, lingüísticamente hablando, hoy es sólo un dialecto de la lengua española; es decir, el español que se habla en Castilla.

Independientemente de que en España razones políticas llevaron a la equivocada decisión de cambiar el nombre de nuestra lengua, en Hispanoamérica, que no fue consultada para ello, no hay razón alguna para dejar de denominarla española, como en efecto es desde el siglo XVI la lengua que nos une.

miércoles, 1 de agosto de 2012

Premio Nobel de Literatura



El Premio Nobel de Literatura es uno de los 5 premios específicamente señalados en el testamento del filántropo sueco Alfred Nobel. Según sus palabras, el premio debe entregarse anualmente «a quien haya producido en el campo de la literatura la obra más destacada, en la dirección ideal». La institución encargada de seleccionar al ganador es la Academia Sueca (en sueco, Svenska Akademien), y se concede el primer jueves de octubre de cada año.
Es un premio muy polémico debido a que se ha ignorado a autores que realizaron aportes significativos a las letras y reconocidos a nivel mundial. Algunos expertos señalan que grandes autores clásicos del siglo XX no recibieron el premio. Según David Remnick, director de la revista The New Yorker, escritores como Marcel Proust, James Joyce o Vladimir Nabokov debieron alzarse con el galardón. Críticos literarios como Emmanuel Carballo y Sergio Nudelstejer añaden a esta lista a Franz Kafka o a Jorge Luis Borges. Adolfo Castañón incluye también a Julio Cortázar. El escritor y crítico Noe Jitrik mencionó en ensayos periodísticos a Augusto Roa Bastos. Kjell Espmark, miembro de la Academia sueca, en su libro El Premio Nobel de Literatura. Cien años con la misión repasa algunas de las omisiones más graves en la concesión del Nobel como fueron Liev Tolstói, Emile Zola, Henrik Ibsen, o Paul Valéry, por mencionar sólo algunos.
Dos de los ganadores rechazaron recibir el premio: Borís Leonídovich Pasternak en 1958 (bajo una intensa presión del gobierno soviético) y Jean-Paul Sartre en 1964 (alegando que su aceptación implicaría perder su identidad de filósofo).

¿Castellano o español?



Un poco de historia
El español fue el desarrollo del castellano, dialecto de Castilla, a lo largo de la Reconquista. A partir de los Reyes Católicos, el castellano se convirtió en la lengua del Imperio. Desde el siglo XVIII, el término castellano se va sustituyendo por el de español.
Cuando se redactó la Constitución de 1978, la discusión se centra en tres posturas distintas, basadas las tres en un acuerdo general: que haya una lengua oficial y ésta sea la lengua común de españoles e hispanoamericanos.

En la actualidad

Para designar la lengua común de España y de muchas naciones de América, y que también se habla como propia en otras partes del mundo, son válidos los términos castellano y español.

La polémica sobre cuál de estas denominaciones resulta más apropiada está hoy superada.
El término español resulta más recomendable por carecer de ambigüedad, ya que se refiere de modo unívoco a la lengua que hablan hoy cerca de cuatrocientos millones de personas (América Latina y España). Asimismo, es la denominación que se utiliza internacionalmente (Spanish, espagnol, Spanisch, spagnolo, etc.). Aun siendo también sinónimo de español, resulta preferible reservar el término castellano para referirse al dialecto románico nacido en el Reino de Castilla durante la Edad Media, o al dialecto del español que se habla actualmente en esta región. En España, se usa asimismo el nombre castellano cuando se alude a la lengua común del Estado en relación con las otras lenguas cooficiales en sus respectivos territorios autónomos, como el catalán, el gallego o el vasco.»




Ahora reflexionemos:


¿Está bien que cada uno de nosotros represente con su castellano su región de origen?  ..
¿Todos deberíamos hablar un castellano universal, sin dejes, ni muletillas?

DESARROLLO DEL LENGUAJE EN LOS NIÑOS


Dr. C. George Boeree
 


El lenguaje es una de las cosas más impresionantes de la que somos capaces. Puede incluso ser que nosotros – Homo sapiens – seamos las únicas criaturas del planeta en poseerlo. Sólo los delfines muestran indicios de lenguaje, aunque todavía seamos  incapaces de entenderlos.
Nosotros parecemos hechos para hablar y entender el lenguaje. Las áreas especializadas del cerebro tales como el área de Broca y de Wernicke, sugieren que la genética nos provee con, al menos, las fundaciones neurológicas para el lenguaje. 

La lingüística es, por supuesto, un tema en sí mismo, pero se entrecruza un tanto con la psicología, especialmente con respecto al desarrollo del lenguaje en niños. La habilidad que tienen los niños de aprender un lenguaje – e incluso 2 ó 3 lenguajes simultáneamente – es uno de los indicadores que existe algo especial en nuestros cerebros a esa edad. 

Todo comienza en la infancia. Desde el nacimiento hasta alrededor de los 6 meses, los bebés emiten muchos ruidos; chillan, gruñen, gritan, y emiten arrullos. Arrullar es básicamente la producción que más tarde se convertirá en vocales. 

Desde los 6 meses hasta aproximadamente los 10 meses, producen sonidos más complicados llamados balbuceos. Primero, practican sus vocales con mayor precisión, comenzando - los bebés que hablarán Inglés - con las vocales abiertas, posteriores, mientras trabajan las vocales frontales cerradas. Las primeras consonantes son la h, m y b, las cuales pueden ser combinadas con las vocales para producir silabas. Pronto agregan la p, t, d, n, w, f y v. Un poco más tarde, agregan la k, g y ng. 
Luego comienzan a agregar la s y la z. Les toma un poco más de tiempo reproducir la sh, ch, j y la th. Los últimos sonidos son la l y r. Por esto es que los escuchas pronunciando las palabras del extraño modo en que lo hacen. Pero ten en mente que ellos pueden percibir mucho más de lo que pueden pronunciar. Puede que no sean capaces de decir ciertas palabras, ¡pero no tolerarán que tú las pronuncies mal! Una de mis hijas, por ejemplo, usaba la silaba yã (con una a nasal) para decir “shoe” (zapato), “sock” (calcetín) e incluso “chair” (silla) – pero entendía bastante bien la diferencia. 

Las madres (y padres) juegan un rol importante en la formación del lenguaje de los niños. Aunque estemos de alguna forma “programados” para hablar un lenguaje, necesitamos aprender un lenguaje específico de la gente que nos rodea. Las madres generalmente adaptan su lenguaje al nivel del lenguaje de los niños. Esto es llamado habla materna; se ha encontrado prácticamente en todas las culturas del planeta, y tiene ciertas características comunes: las oraciones son muy cortas, hay un montón de repetición y redundancia, hay una cualidad de “cantito”, y contiene muchas palabras especiales de bebé; también va de acuerdo al contexto de las cosas inmediatas que están alrededor, con referencia constante a cosas cercanas y actividades que están sucediendo en el aquí y ahora. 

Este habla materna a menudo involucra un sutil moldeamiento llamado proto-conversación. Las madres incluso involucran a los bebés que hacen un poco más que simple balbuceo en proto-conversaciones: 

MadreBebé (de un año)
¡Mira! (captando la atención del infante)(el bebé toca el dibujo)
¿Qué son estos? (pregunta)(el bebé balbucea, sonríe)
Sí, son perritos! (nombrando el objeto)(el bebé vocaliza, sonríe, mira a la madre)
(la madre sonríe) ¡Sí, perritos! (repetición) (el bebé vocaliza, sonríe)
(risa) ¡Si! (dando retroalimentación)(el bebé sonríe)

Las madres también hacen preguntas como “¿dónde está?”. Cualquier respuesta es recompensada con alegría. Por supuesto, la conversación se vuelve más significativa cuando el bebé puede formar sus propias palabras. Alrededor de los 10 meses, la mayoría de los bebés entienden entre 5 y 10 palabras; ¡el cuarto de ellos más rápido entiende hasta 40 palabras!

La fase entre los 12 hasta los 18 meses es conocida como la Etapa de una palabra. Cada palabra constituye una frase en sí misma. Alrededor de los 12 meses la mayoría de los bebés pueden producir 3 ó 4 palabras, y entender entre 30 y 40. De nuevo, hay bebés que entienden, e incluso pueden usar hasta 80 palabras. A los 14 meses, el número de palabras que se entiende salta de 50 a 100. A los 18 meses, la mayoría de los niños y niñas pueden producir de 25 a 50 palabras, y entender cientos de ellas. 

Dos características de esta etapa son la sobre-extensión y la sub-extensión. Por ejemplo, la palabra “gorro” puede significar cualquier cosa que pueda ser puesta sobre la cabeza, o “papá” la pueden aplicar a cualquier hombre. Por otro lado, algunas veces los niños usan la sub-extensión, lo que significa que usan una palabra general para decir algo muy específico. Por ejemplo, “baba” puede significar “MI mamadera” y sólo Mi mamadera, y “tatos” puede significar “MIS zapatos” y los de nadie más. 
Existen ciertas palabras comunes que aparecen en el vocabulario más temprano de la mayoría de los niños. Por ejemplo, mamá, papá, guagua, perro, leche, jugo, auto, hola, chao, etc. Existen también palabras únicas, a veces inventadas por el niño, llamadas idiolectos. Los gemelos a veces inventan docenas de palabras entre ellos que nadie más puede entender. 

Entre los 18 y los 24 meses (aproximadamente), vemos los comienzos de las frases de dos palabras, y el discurso telegráfico.  A continuación vemos algunos ejemplos comunes, que muestran una variedad de funciones gramáticas formadas por la simple conjunción de dos palabras:

Mira, perro
Esa pelota, pelota grande
Zapato mío, zapato papá
Cayó mamadera
Dame pelota
No come (no quiero comer)
Libro allá (pon el libro allá)

Después de los 24 meses, los niños comienzan a usar construcciones gramaticales de diferente clase, incluyendo, en orden de desarrollo, el participio usado como verbo (yo caminando), preposiciones, el plural, verbos en pasado irregular, el posesivo, el verbo ser y estar, los artículos, verbos en pasado regular, la tercera persona singular, la formación progresiva de los verbos, verbos complejos. Nota que la conjugación de algunos verbos irregulares es aprendida antes que la conjugación de los verbos regulares. 

Este desarrollo no está en lo absoluto restringido a algunas lenguas, sino que es universal. Por ejemplo, todos los niños comienzan con frases telegráficas:
Tío limpia auto (El tío está limpiando su auto)

Obachan atchi itta (Obachan ga atchi e itta, "mi tía se fue por allá," en Japonés)

Los artículos (en los idiomas que usan artículos) se aprenden como una primera idea general, y sólo son refinados después: 

uh = a, the (en Inglés: see uh car?) 
uh = un, une, le, la (en Francés) 
duh = die, der, das, etc. (en Aleman) 

El genero gramatical tampoco es algo fácil de aprender en las lenguas que lo usan (Castellano,Francés, Alemán), en tanto las palabras masculinas y femeninas (y neutras, en Aleman) son simplemente un asunto de menorización. La misma dificultad se aplica a diferentes clases de verbos. 

El aspecto (tal como diferenciar entre cosas que son hechas y finalizadas, y cosas que son hechas repetidamente – el perfecto e imperfecto) se aprende antes que el tiempo de los verbos (pasado, presente y futuro). De hecho, el tiempo es bastante difícil de aprender, aunque los adultos lo demos por sentado. 

Parece haber lenguas que son más fáciles de aprender para los niños, y otras que son más difíciles. Algunas lenguas (Turco, Húngaro, y Finés, por ejemplo) usan muchos sufijos para indicar una gran variedad de cualidades gramaticales y semánticas. Estos sufijos son muy comunes, son silabas completas, y completamente regulares – y se aprenden fácil y tempranamente-. 

Por otro lado, algunas lenguas (Chino, Indonesio, y hasta cierto grado el Inglés y Español) prefieren usar palabras cortas llamadas partículas (ej., la, de, en, etc.). Estas tienden a aprenderse tarde, porque no tienen un significado propio, y a menudo no son acentuadas y se pronuncian poco claramente. 

Un tercer grupo – en el que se incluye la mayoría de las lenguas europeas y semíticas – tiene un sistema mixto, incluyendo muchas terminaciones irregulares y no acentuadas, además de partículas. Si te acuerdas del esfuerzo que pusiste en memorizar los artículos del Alemán, o las conjugaciones en Francés, o las declensiones de los sustantivos en Latín, te darás cuenta porqué también a los niños les toma tanto tiempo aprenderlas. 

El aprendizaje de una lengua no termina a los 2 años, por supuesto. Los 3 años son notorios por un fenómeno llamado sobre-regularización. La mayoría de las lenguas tienen irregularidades, pero a la edad de los 3 años les encantan las reglas y extenderán algunas de las irregularidades que aprendieron a esta edad a otras palabras, por ejemplo, “váyate” en lugar de “ándate”, o “no cabo” en lugar de “no quepo”. Los niños de 3 años pueden formar frases de 4 palabras, y pueden llegar a manejar hasta 1000 palabras. 

A la edad de los 4 años, los niños son grandes preguntones, especialmente en torno a preguntas como dónde, qué, quién, por qué, cuándo (aprendidas en ese orden). Pueden manejar oraciones de 5 palabras, y poseer un vocabulario de 1500 palabras. 

A los 5 años, hacen frases de 6 palabras y usan hasta 2000 palabras. Al iniciar la etapa escolar usan hasta 6000 palabras. ¡Los adultos pueden usar 25000 palabras y reconocer hasta 50000!

Una de las batallas más grandes para los niños, es aprender a leer y escribir. En algunas lenguas, como en Italiano y Turco, es bastante fácil: las palabras son escritas tal como son pronunciadas, y viceversa. Otras lenguas -- Sueco y Francés, por ejemplo – no son tan difíciles, porque existe mucha consistencia. Pero otras lenguas tienen sistemas de escritura terriblemente desactualizados. El Inglés es un claro ganador de esto último entre las lenguas que usan alfabetos occidentales; se gastan años de educación en lograr que los niños memoricen una ortografía irracional. 

Y luego tenemos lenguas que ni siquiera usan alfabeto: el Chino requiere años de memorización de largas listas de símbolos. El Japonés tiene 4 sistemas de escritura que todos los niños deben aprender: un largo número de símbolos kanji, adoptado hace siglos del Chino; dos silabarios diferentes (“alfabetos”  basados en sílabas); y el alfabeto occidental. El Coreano, por otra parte, tiene su propio alfabeto con una relación perfecta entre símbolo y sonido. 

Realidad lingüística del Perú

El Perú es un país multilingüe y pluricultural. No sólo se habla español, en la zona andina y amazónica se hablan, además, las llamadas lenguas amerindias (lenguas que existían desde antes de la llegada de los conquistadores peninsulares).

En la zona andina encontramos dos familias lingüísticas: la quechua y la aru. La primera familia está está constituida por una serie de dialectos que cubren veinte de los veinticuatro departamentos del Perú. La familia aru está conformada por dos lenguas: la jacaru (o cauqui) y el aimara. La primera se habla en el distrito yauyino de Tupe (sur de Lima) y la segunda, en el Collao (Puno y parte de Bolivia, principalmente).

En la zona amazónica hay aproximadamente 18 familias lingüísticas que contienen a una o más lenguas. Destacan las lenguas shipibo, aguaruna, bora y asháninka.
Las lenguas amerindias en el Perú, en especial en la Amazonia, están en proceso de extinción pues ceden el paso al castellano. Esta situación se debe a que no se aplica una política seria de conservación de lenguas.

N.B. Este es solo un resumen. El libro El multilingüismo en el Perú (1998), de Inés Pozzi-Escot, contiene información mucho más detallada.

El castellano en la actualidad


Hoy, con la integración de los países hispanohablantes en organismos supranacionales (ONU, OTAN, CEE, MERCOSUR, NAFTA), vemos que el futuro del español es prometedor. La creación de MERCOSUR: con Argentina, Uruguay, Paraguay, Bolivia, Chile y Brasil ha hecho que se extienda el español por este último como una importante lengua comercial. También el NAFTA con Méjico hace lo mismo en Norteamérica. Este tratado está compuesto por EEUU, Canadá y Méjico. Es una de las lenguas oficiales de Naciones Unidas, ha cobrado importancia dentro de Europa y Brasil, donde se crean leyes de educación que incluyen el español en las materias obligatorias de educación. A esto unimos la estrecha colaboración entre las distintas academias de la lengua de España y América.
En los Estados Unidos es sorprendente el progreso de hablantes de español en todo el territorio, y no sólo en los territorios fronterizos del sur-oeste o Florida. Muchos estudiantes universitarios quieren aprender español para entrar con más facilidad en el mercado laboral. La demanda de profesores de español para impartir clases de secundaria y Universidad continúa creciendo.
Según el último censo, el español se ha convertido en la segunda lengua de los EEUU con 35.300.000 hispanohablantes de un total de 281.000.000 (un 12,6%) igualando de esta forma, en número a la población afroamericana. Tiene un constante flujo de inmigrantes desde los países de Hispanoamérica, aunque, bien es cierto que en la segunda generación se pierde el español como primera lengua de una forma alarmante por motivos sociológicos.
Otro de los territorios que están mostrando un crecimiento en el número de personas que hablan español es Brasil. Debido a factores económicos, ha aumentado considerablemente el número de personas que estudian español. El gobierno de Brasil ha promulgado recientemente leyes que favorecen el crecimiento del español en ese país. El número de personas que hablan español en Brasil es aproximadamente de 44.000; pero es un número que crece sin parar.
En la Comunidad Europea también ha tenido un gran crecimiento desde el ingreso de España. Alemania tenía 140.000 hablantes en 1997, Francia 220.000, Bélgica 50.000, por mostrar algunos ejemplos.
En una perspectiva de futuro, pensamos que el español va a ser una de las lenguas que más van a crecer en el siglo XXI. Las nuevas tecnologías hacen que el español se divulgue más en menos tiempo por todo el mundo.